Apura la resolana un cantar de ave madura que se entrega. De malabares en una calle poblada por guitarreros, dibujantes y poetas es de donde surge esta arenga.
Parque de piedras en el mar de tus almas.
Mis ventanas siguen abiertas.
y si
al desaliento
no lo para nadie
cada vez
tengo más y más
ganas de vivir
ah!
ya tristeza
no fatiga tanto
como quisieran.
Y el hastío
es mi punto de partida...
Y si nos llegamos a enterar que parte de todo esto que contamos no tiene sentido. . .
Reiremos en secreto.