Cada día empieza pasado el mediodía
perdido en nociones de tiempo y espacio
mata moscas con invicta perfección.
Maula quedó así porque no hizo ni hace caso
- o por otras cuestiones, qué se yo-
Ayer estuvo donde le correspondía
al frente en el campo de batalla,
soñando sueños íntegros.
Hoy es sombra y vive panza arriba;
a veces murmura un mi cuarto de hora ya pasó
a veces canturrea un te prefiero igual, internacional.
Pero agoniza en su rol de espectador;
gordinflón, Maula con poco se emborracha
ajeno a toda creencia es sólo y abandonado está.
Se sabe insatisfecho, claro.
Eso no ha cambiado.
cada vez se me hace más atractivas las visitas por aquí!
ResponderEliminarestos poemas del no hacer caso...
magníficos
saludos pastor
Por desgracia, conozco a muchos "Maulas", camaradas viejos que dieron casi su vida por un sueño y hoy andan carcomidos por la desia y el desencanto.
ResponderEliminarUn abrazo. Muy grande tu blog compañero, muy grande.