lunes, 17 de enero de 2011

Go (Juego chino)

Este asunto -aunque suene raro- se tratará de despedidas, otra vez. Pero ya no va
en busca de un extraño consuelo por alguien que partió hacia el tiempo eterno.
Ahora transita búsqueda de aquel rostro de quien se va de un lugar a otro.
Por motivos concretos y bien establecidos, usted dirá. Algunos, desde ya, se van
con agudo malestar y decisión tomada. Como si se tratara de un aborto. Doloroso.
Pero conveniente. Otros se escapan con oscura sombra de culpa en alma. Se
exilian con la necesidad de cambiar sus adentros y su geografía. Así podría
seguir cinco mil líneas sin siquiera un punto aparte. Explicando los porqués del
movimiento de las gentes.





Este sitio permanece lejos, lejísimos de andar usando el dedo cual si fuera una 9
milímetros. Hablo de esos dedos que tienen moralistas pendencieros. Que
aburridos son, mi cielo !

Aunque seguro haya un desierto entre todo lo que escribo y lo cierto. Un abismo
de peso muerto. Esa noche que querés cambiar por amaneceres prósperos. Ese amor
que nunca entendiste y perdiste tan pronto. Quizás no esté tan lejos. Quizás.
Dijo Bochatón:
“Las almas se fueron ya, el mundo cayó a tus pies… en la noche repleta de vos,
de tu mirada. Y no dejo de estar en tu adiós, en tu después vendrán esas cosas
que nunca olvidé, que dejan de ser yo. Ese mundo tan poco real que me obliga a
olvidar… y qué vas a decirme después que no pueda entender. Qué sonrisa te doy
sin sabor, que no ayuda a querer. Y tan frágil parece este día, que no termina.
Y tan suave quedó tu calor, tu triste día…
Las almas se fueron ya. El mundo cayó a tus pies.”




“… y que lo que quede de nosotros sea una sana risa de lobo” se oyó con
reverberación digna de pedalera y concluyó la conversa. La pulpería quedó como a
media tarde, como casi siempre desierta. Tan sola como su cantinera.



Así podría seguir siete mil líneas. Contando puntos aparte; explicando los
porqués del movimiento de las gentes.
Porqués se van.
Porqués se vienen.

2 comentarios: