“Che ma!, anoche en la estación un viejito nos dijo que todos somos indispensables”.
Su madre procuró silencio. Entendió que la criatura ha comenzado a conocer noche, estaciones… y así viajantes y así el viaje.
Aquí en las campiñas de detrás del Río… Horizontes bañados en verdes rocíos de neblinas a cuestas llevar hasta el mismo mediodía yacen: sigilosamente señalados. Horizontes.
Explanadas de tierras trazadas dije, estoy diciendo con pericia de agrimensor y lógicas -también llanas- de “quien tiene la papota todo lo que quiere puede, Amén"
No andaré este sendero con tensión parca pero tampoco ligero como liebre en praderas lisas y también llanas. La repartija de pampas, valles y cerros no fue solo-cruel-solo por las sangres derramadas sino por su deliberadamente presumido carácter de definitivo.
Para colmo en confusiones, los hijos de invasores y expropiadores sí fueron nativos de las tierras. Y a su forma -más que nadie en el mundo- aprehendieron hondo sentido de pertenencia (y hoy gozan derecho de herencia).
De bitácora. Estoy estando y desde ahora refiero estaré ausente. Aquí y así lo aviso. La vida me requiere con más sudor y menos palabras, ja.
PD. Sitio En Stand Bye.
Noooo...¿Y ahora que hago yo si no puedo saber de vos?
ResponderEliminar