Alguna vez pensé - actué como si el asunto se tratara de ser semillitas. Estar al oscuro y de pronto en flor de brote como arvejas desbordar desde los adentros hacia las afueras. Rajando tierras, creciendo infancias en raíces sin espasmos de quietud ni de pertenencias presumidas.
Otra vez emprendí camino al remanso, allí con poros de aloe sané una a una las cicatrices. Entendí vagamente mi pluralidad carnívora. Pero también broté, como si fuera semillita. Una del montón.
Impecable metáfora...
ResponderEliminarLindo blog!
Pasaré seguido a visitar!
Besos
Eso de ser semillita, me gustó mucho, como dijo Paula, impecable metáfora.
ResponderEliminarHey, gracias por andar en mi tren.
Saludos!