desde el poemario de la tragedia
podré oscurecer mi propia letra
porque insisto querer el remedio para ser más libre.
fácil modular la morisqueta de poeta sensible
cuando la barriga no se re-tuerce en pan duro y té
dulce el duche que re transmiten las señales que adjudican bruto melodrama por cortes de calle en los bordes de ciudad capital.
Pero las pibas seguimos tarareando losmejoreslosúnicoslosmétodospiqueteros
mientras saltamos en la misma vereda o en la cama.
Ahora agito destetada que mi azufre no purifica ningún infierno.
Fácil y coherente dar massa a la omnipresente derecha reaccionaria. Pero complejo y necesario someter aguda-mente a la izquierda de vanguardia. Esa que formamos parte las que sospechamos que la tenemos más larga en cuanto al sentido de Conciencia de saber cuán podrido está el asunto.
¿Pero qué pasa que no llegamos al poblao? –estoy gritando, sin mala leche, desesperada- ¿Porqué los que queremos que el poder sea definitiva y exclusivamente del pueblo estamos tan lejos de él?
así fisuré mi rol de mujer desdeñada y
absolutamente ajena y ajenja
a toda moral doctrinaria.
fisuré con estos gritos de mañanita descogollada.
fisuré con un Guaymayén ávido de respuestas
que repudien esta terra derrapada.
nuetra realidad analizada por una mina analizada
ResponderEliminarcuanto amor falta pastor
uno
comprende
uno
hace
dífícil la trastienda
llena de miserias
un gran abrazo!