a la buena mujer y al buen hombre que gozan de una sana y respetable buena moral, quienes a su vez tienen planteados objetivos bien claros en su vida y un jardín libre de posible crianza de larvas del aegiptys se les hará cuesta arriba practicar la comprensión, entendimiento o afecto a los de las periferias. Con la creciente ola del filo nazinarcisismo a cuestas y evitando revelar cualquier pensamiento adverso a la cultura del buen pasar se les hará dificilísimo caer en la cuenta de que en realidad ellos son los marginales de este mundo.
lo expuesto consecutivamente en este espacio pro-insúas abrecoches no ha de gravitar en el prisma con el que cada uno espía los aconteceres, gracias.
Marginales de buen pasar, pero marginales al fin.
ResponderEliminarMe gustó.
bueno
ResponderEliminarsi uno piensa en cantidades...
acuerdo con vos
un gran abrazo!